Por qué es urgente ABANDONAR el CEMENTO en la arquitectura

El cemento está por todas partes; de hecho, solo el agua lo supera como recurso más consumido en el planeta. Sin embargo, según los expertos debemos abandonarlo de forma urgente, pues es responsable del 8% de las emisiones de CO2 del mundo.

Si la industria del cemento fuera un país, sería el tercero más contaminante del mundo, solo por detrás de China y EE.UU. Así, según el informe Making Concrete Change del instituto británico Chatham House, es responsable del 8% de las emisiones de CO2, por lo que son muchas las voces que exigen que se abandone este material tan utilizado en arquitectura. Las últimas se alzaron en la cumbre Architecture of Emergency, celebrada en Londres el pasado septiembre. En ella, diseñadores, activistas, pensadores y ciudadanos discutieron cómo deberían cambiar la arquitectura y la práctica urbana ante la emergencia climática y ecológica.

"Si viniste aquí con la esperanza de llevarte una acción clara que puedas llevar a cabo mañana mismo en la oficina, para con el cemento". Lo dijo en el discurso de apertura Maria Smith, fundadora del estudio de arquitectura Interrobang. "Si inventásemos el cemento hoy, nadie pensaría que es una buena idea", manifestó también Michael Ramage, ingeniero arquitectónico y académico de la Universidad de Cambridge. "Es un líquido, se necesitan camiones especiales para transportarlo y tarda dos semanas en endurecerse. Y ni siquiera funciona si no le pones acero", agregó.

Así, la producción de cemento Portland, el tipo más común, no solo implica la extracción de piedra en canteras, lo que contamina el aire por la emisión de polvo, sino que también requiere el uso de enormes hornos, que consumen grandes cantidades de energía. Pero lo que más daña la atmósfera es el moler clínker, principal componente del cemento. Para obtenerlo, se calcinan piedras calizas, un procedimiento que libera grandes cantidades de CO2 contenidas en el material. De ahí se obtiene la cal, que se quema posteriormente a temperaturas de entre 1.400 y 1.500ºC.




edificio de cemento
PHOTO BY RICARDO GOMEZ ANGEL ON UNSPLASH
MADERA EN LUGAR DE CEMENTO

En su ponencia, Ramage sugirió que la madera resultaría mucho más ecológica como material constructivo, pues los árboles bloquean el carbono, que se transforma en oxígeno a medida que crecen. De esto sabe mucho el estudio de arquitectura español ÁBATON, que lleva ya mas de diez años trabajando con madera. Concretamente, con madera contra laminada en estructura (CLT), que permite sustituir el esqueleto de hormigón, y con ello, reducir una de las fases de construcción que más cemento consume.

Nos lo cuenta Nacho Lechón, arquitecto, socio y director técnico de la empresa: "A pesar de haber estado más de una década utilizando CLT, no ha sido hasta ahora cuando hemos sido conscientes del alto impacto de todas aquellas partidas basadas en el cemento", explica.

"Este año hemos completado el análisis de la huella ambiental de producto de una de nuestras casas, siguiendo la metodología de cálculo definida en las normas europeas. En este análisis hemos podido comprobar, por ejemplo, que podemos reducir hasta tres veces las emisiones de CO2 si sustituimos la estructura de hormigón por el CLT, mas allá de otros impactos asociados como la disminución de uso de agua, etc. Sin duda, la producción de edificios de baja huella ambiental pasa por reducir significativamente el uso del cemento como materia prima básica", asegura.

Sin embargo, Lechón reconoce que aún no existen alternativas al uso de hormigones en estructuras enterradas, tales como cimentaciones o muros de contención y que, de cualquier modo, el sector de la construcción española en conjunto prácticamente no repara en la necesidad de abandonar el cemento.

 "No es nada común, no hay una percepción real del alto impacto ambiental que conlleva su fabricación. Son muy pocos los estudios que analizan la huella ambiental de producto de sus edificios, y sin ese análisis, es difícil tener una idea precisa del alto impacto de todas aquellas partidas que tienen entre sus componentes este material", manifiesta el experto.


© PRECHT
NUEVAS ALTERNATIVAS AL CEMENTO
Son muchas las alternativas al cemento que han surgido en los últimos años. Quizá la más conocida sea Novacem, un material que se crea a partir de silicatos de magnesio en lugar de carbonato de calcio. Es decir, no utiliza cal, y además, el silicato solo debe ser horneado a 650º C, aproximadamente, la mitad de la temperatura necesaria en el caso del cemento convencional, por lo que reduce bastante sus emisiones. Asimismo, mientras envejece, Novacem absorbe gases de efecto invernadero, de modo que, según aseguran sus creadores, su huella de carbono es neutra.

No obstante, esta tecnología sólo funciona en teoría, pues la idea, creada en el seno del Imperial College London hace más de diez años, nunca fue llevada a la práctica. Ahora, el MIT ha demostrado también una forma experimental de fabricar cemento que no libera dióxido de carbono a la atmósfera. Así, su proceso incorpora un método electroquímico que hace que, aunque todavía se produzca dióxido de carbono en la creación de la argamasa, este pueda capturarse limpiamente, de modo que las emisiones no accedan al medio ambiente.

Otras compañías, como Carbon Cure y Solidia Technologies, ambas estadounidenses, también se han embarcado en la creación de cementos más sostenibles, y estas sí operan actualmente. La primera inyecta dióxido de carbono capturado de procesos industriales en cemento Portland junto con agua, lo que, además, aseguran que mejora la resistencia del material de un 10 a un 20%.


Sin embargo, la huella de carbono de cada bloque generalmente se reduce solo en un 5%, y si una planta de cemento no "secuestra" su propio dióxido de carbono (y la mayoría no lo hace), el gas debe ser traído de otras fuentes, con lo cual tampoco resultaría demasiado sostenible, según informa la revista del MIT. Y hablamos de bloques en este caso porque la empresa no puede ofrecer su cemento en "masa", como sucede habitualemente, sino en pequeños "ladrillos" de este material. Sucede lo mismo con Solidia Technologies, que funciona siguiendo un patron similar, con la ventaja de que, además, no utiliza agua en su producción, consiguiendo disminuir hasta un 70% las emisiones de carbono. No obstante, su uso. también en bloques, no es fácilmente asumible para el sector, por lo que no tiene un gran impacto.

Pese a estos avances, para los ponentes de la cumbre Architecture of Emergency, lo ideal sería abandonar el cemento y abrazar la madera. En opinión de personalidades como Ramage, es la única forma de cumplir el objetivo de la UE de reducir las emisiones en un 40% para 2030, una misión cuya consecución estarían obstaculizando incluso los edificios de cemento calificados como "sostenibles".





Fuente
POR MARTA SADER
05/12/2019Tags: Arquitectos, Arquitectura saludable, Ecología, COP25 Madrid
https://www.revistaad.es/arquitectura/articulos/urgente-abandonar-cemento-arquitectura/24021?fbclid=IwAR0Y5p7m0ZnXz2-46iP_GefFyKI1UcE71hxaei7L4l4dvXM6iRSZVdHZC24

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